Valentina Ricci le entrega el culo al negro amigo del marido
Las ganas que tenía Valentina Ricci de probar una polla negra eran evidentes. Se le caía la baba y los ojos se le salían de órbita cada vez que tenía enfrente al amigo negro del marido. El esposo, que conocía sus fantasías a la perfección, nunca quería dejarlos a solas pero, para su desgracia, ese día sucedió. El negro se dio cuenta enseguida de que los nervios que tenía la mujer del amigo se debían puramente a la tensión sexual. Por eso, le costó muy poco seducirla. Al rato nomás, ya la tenía completamente desnuda, a cuatro patas, comiéndole la polla. Valentina estaba tan salida que Joss Lescaf se dio el gusto de hacerle lo que quiso, así que acabó follándosela por el culo sin pena ni piedad.