La abuela me pilló en la paja y se echó encima de mi polla
¿Qué tan puta habrá sido mi abuela en su juventud que, al pillarme masturbándome completamente desnudo en el salón, en vez de horrorizarse se quedó espiándome? Evidentemente a la vieja le importan más los rabos que los lazos sanguíneos. La muy zorra empezó a tocarse mirándome hasta que ya no pudo aguantar más y se echó encima de mi polla. Sin que le pidiera nada se puso a chupármela. ¡Qué morbo me dio! Lo mejor de todo es que me la estaba mamando realmente muy bien. Tanto que me dieron ganas de follármela y la anciana, obviamente, estaba deseando con locura que lo hiciera.