La gorda Estella Bathory se deja atar y humillar
Con tal de tener un rato de buen sexo, la gorda Estella Bathory es capaz de dejarse someter a las peores humillaciones y vejaciones. Así fue como cayó en las redes de este cabrón, quien la ató de manos para dominarla y someterla a sus caprichos. La gorda, indefensa, estaba a su merced y no pudo hacer otra cosa que intentar respirar hondo para no vomitar mientras el tío le taladraba la boca. Después de hacerle tragar toda la corrida, llegó el momento de follársela, así que la empujó sobre el sillón y se la folló brutalmente, como a una perra callejera, haciéndola sentir un depósito de semen.