Árabe morena refugiada se tiene que dejar follar
En medio de la guerra, un chaval que iba conduciendo su coche por la carretera se encontró con esta jovencita árabe que acababa de perder a toda su familia y, gentilmente, se ofreció a refugiarla en su casa. Claro que, mirándola bien, se dio cuenta de que era guapísima y que tenía mucho para ofrecerle a cambio del favor. El cabrón, apenas llegaron a la casa, la hizo desnudar. Ella entendió a la primera que chupar pollas y dejarse follar era mucho más placentero que esquivar bombas, balas y misiles, así que se arrodilló sin decir una palabra, se metió la polla en la boca y comenzó a mamársela.