La colegiala Liv Wild cae en las garras del profesor Ramon Nomar
El profesor Ramon Nomar revisó las calificaciones de todos sus alumnos y, al ver que Liv Wild necesitaría de mucha ayuda «extra» para no suspender, la citó en el aula a solas. Allí le explicó la situación y le contó la única manera que se le había ocurrido de resolverlo. ¿De que otra forma sino a cambio de un rato de buen sexo? Liv no era virgen ni mucho menos. Por el contrario, la colegiala era un putón verbenero que aceptó a la primera. Hasta ahora solo había follado con yogurines de su edad, y tenía muchas ganas de probar la polla enorme de un hombre mayor como el profesor, y ver cómo reaccionaba al tener enfrente suyo a un pibón como ella desnuda.