Dos jovencitas tienen que follarse a los hermanos para romper un hechizo
¿Qué habrá pasado la noche anterior? Por la mañana, las dos parejas de hermanos despertaron desnudos, abrazados sobre el sillón. Los chavales se levantaron sin hacer ruido, se fueron a vestir y dejaron a las hermanas solas. De repente, habían cambiado de cuerpos entre sí. ¿Habría tenido algo que ver la calavera con la que habían estado jodiendo por la noche? Lo cierto es que si todos estaban en pelotas, probablemente habrían follado, aunque no lo recordaran. ¿Sería que follándose entre hermanos lograrían romper el hechizo? Solo había una forma de averiguarlo, y era montando una orgía entre los cuatro… ¡Qué morbo tener que follarse a la propia hermana y a la amiga delante de su hermano!