Putita morbosa se folla al abuelo de la amiga
Este anciano sabe reconocer a una zorra a cien metros de distancia. Cuando llegó a la casa y la nieta le presentó a la amiga, enseguida supo que esa rubia era una putita cachonda bien morbosa a la que le venía bien cualquier polla. Justo en ese momento la nieta se fue a bañar y apenas se quedaron a solas, la rubia se puso a coquetearlo. Evidentemente era toda una provocadora, ya que lo primero que hizo fue enseñarle las tetas al abuelo. El viejo se las chupó, sacó la polla y la puso a mamársela. Cuando la nieta regresó envuelta en la toalla, los pilló en plena mamada. De la sorpresa de le cayó la toalla y se quedó riñéndolos totalmente desnuda, pero como no le hicieron caso, se resignó y se fue para dejarlos follar tranquilos.