Con mi hermanastra tenemos sexo sin penetración
Mi hermanastra y yo no necesitamos de la penetración para alcanzar los mejores orgasmos. Empezamos a tener sexo hace muy poco tiempo. Todo comenzó el día en que al salir de la ducha entré en el cuarto y la pillé desnuda. Los dos estábamos en bolas, y nos excitamos como nunca. Entonces, empezamos a tocarnos, pero decidimos poner nuestros límites y ni follamos ni nos chupamos. A ella le alcanza con que le restriegue la polla por el culo desde atrás para correrse, y a mí, con una de las ricas pajas que me hace desnuda, me sobra para correrme a chorros.