Le pagué a una prostituta argentina para que se follara a mi marido frente a mí
No recuerdo bien cuándo fue que empecé a sentir deseos de ver a mi esposo follando con otras mujeres, pero desde que esa idea se me cruzó por la cabeza, no paré hasta conseguirlo. Fracasé varias veces intentando conocer zorras en aplicaciones de citas y foros de internet, hasta que finalmente decidí contratar a una prostituta argentina. Ella era tan guapa como profesional, así que tenía un buen par de tetas, un lindo culo y sabía hacer unas mamadas de muerte. Era la mujer ideal para que mi esposo se follara en mis morros, ya que sabría bien como ponerlo al cien y sacarle toda la leche.