Nos follamos a la hermana de mi amigo de dos en dos

Cuando mi amigo se fue a comprar unas cervezas y nos quedamos solos en su casa, empezamos a escuchar ruidos y gemidos que venían de uno de los cuartos y, al abrir la puerta, nos encontramos a la hermana desnuda haciéndose una paja. Ella, en vez de echarnos, nos sonrió y nos invitó a entrar. Estaba tan cachonda que nuestras dos pollas le venían como anillo al dedo, así que se puso a chupármela mientras mi amigo se desnudaba para penetrarla por detrás. ¡Qué bien nos lo pasamos follándola de dos en dos! Ella estaba encantada de la vida. Se había resignado a correrse masturbándose, y de pronto estaba haciendo su primer trío.