Madre japonesa quiere sexo incestuoso con su hijo

15:00

Últimamente me di cuenta de que mi hijo había crecido mucho. Ya no es un niño, es un hombre de verdad. La otra vez entré a su habitación sin tocar la puerta y él se estaba masturbando. Al ver el tamaño de su polla, me hizo comprender que estaba listo para complacer a su madre. Le doy de comer y pago sus estudios. Ya era hora de que me diera algo a cambio. Una tarde fui a su habitación, él estaba sentado allí estudiando, me acerqué a él y le bajé los pantalones. No estaba sorprendido, creo que ya sabía que tarde o temprano esto sucedería. Así fue con su hermano. Justo allí, en su habitación, le hice una mamada y luego continuó el con el trabajo. Tener sexo incestuoso con mis hijos era lo que más me gustaba.