Tía gordita desesperada le ofrece el coño al sobrino
Este encuentro entre la tía y el sobrino fue totalmente distinto a los anteriores. Por primera vez, a la tía se le había ocurrido ponerse a hablar de sexo. El sobrino estaba muy sorprendido, ya que nunca se la había imaginado ni siquiera follando con el exmarido. Lo más llamativo era que intentaba convencerlo de que el sexo entre miembros de la familia debería ser algo normal, por lo que el sobrino enseguida se dio cuenta de que estaba deseando que se la follara. Así follarse a la tía estuviera bien o mal, ¿Qué le importaba? Enfrente tenía un buen par de tetas y un riquísimo coño para chupar y taladrar… y no lo iba a desaprovechar.