Le gané una apuesta a mi novia y la hice pasearse desnuda en público

10:35

En el preciso momento en que le gané la apuesta a mi novia me puse a pensar la mejor manera de cobrarme y las ideas más morbosas y excitantes comenzaron a invadir mi mente. Estaba obligada a hacer lo que le ordenara. ¿Cuál sería su reacción si le exigiera que se desnudara en un sitio público? Me dieron tantas ganas de averiguarlo que la llevé al bosque y le ordené que se quitara la ropa. ¡Su cara lo decía todo! Se notaba claramente que sentía mucha vergüenza y humillación, pero a la vez, se estaba mojando. Haciéndola pasearse totalmente desnuda por el bosque y la carretera, me calenté tanto que cuando regresamos a casa me la follé y, después de acabar, tuve que masturbarme para volver a correrme porque todavía seguía cachondo.