A la zorra culona de Tinder me la follé al costado del camino
Es cierto que no hay sitio más cómodo para follar que la cama propia, pero las zorras de Tinder no me inspiran la confianza suficiente como para llevarlas a mi casa en la primera cita. Por eso, después de quedar y conocernos, les ofrezco ir a mi casa para follar pero en medio del viaje, cuando pasamos por el bosque, les digo que estoy demasiado cachondo y detengo el coche para follármelas al costado del camino, como hice con esta zorra de culo enorme a la que me hubiese encantado ponerla a cuatro patas sobre mi cama, aunque follármela al aire libre en un sitio público fue una pasada.