Addison Lee no supo decirle que no a su tío para detenerlo
El tío de Addison Lee siempre había sido un pervertido, solo que antes jamás se había atrevido a tocarle un pelo. No pasaba de mirarle el culo y hacerle comentarios sobre sus tetas, pero todo cambió después de que cumplió los 18 años. Ese fin de semana la rubia se quedó a dormir en casa de sus tíos, y justo cuando Addison anunció que iba a ducharse, el cerdo del tío mandó a la tía y a la hija a comprar para quedarse a solas con la sobrina. Entonces, entró en el cuarto cuando ya estaba envuelta en la toalla, se la quitó y la dejó totalmente desnuda. Después de recorrer su cuerpo con los ojos, empezó a tocarle las tetas, el coño y el culo, mientras la besaba en la boca. No tardó en ponerla de rodillas para hacerle mamar la polla, y enseguida se la folló. El muy cerdo acabó dentro de su boca y la dejó desnuda, echada y llorando, mientras se iba a lavar. Tenía que limpiar todos los rastros de la follada con la sobrina antes de que la esposa y la hija regresaran.