Aunque Allinika no quiera siempre acaba follando con el hermanastro

Allinika no tiene opción. Aunque ella no quiera, el hermanastro la tiene chantajeada y se la folla cada vez que quiere. Ella sabe que comerle la polla al hijo de su madrastra o dejar que le meta el rabo en el coño y se lo taladre hasta correrse es mejor a que abra la boca y cuente su secreto. Por eso, sin importar la hora del día y lo que la rubia esté haciendo, el hermanastro le ordena que le haga una mamada o se ponga a cuatro patas y ella no tiene mas remedio que obedecer. ¡Lo peor de todo es que el cabrón siempre la humilla corriéndose sobre su ropa!