Britney Amber simula ser una estátua sexy para no ser atrapada por el vigilante de seguridad

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Finalmente había logrado mi objetivo, robar la tienda de ropa. Es mi lugar favorito y vende ropa cara de diseñador. Así que hice un plan y logré entrar a la tienda por la noche. El problema es que el vigilante de seguridad se ha dado cuenta. Fingí ser un maniquí, pero él me descubrió. Entonces tuve que recurrir a otro medio, el medio sexual, por supuesto. Agarré su polla y lo masturbé. Se excitó y olvidó su deber. Se quitó el uniforme y le di una buena mamada. Para mi sorpresa, el policía tenía una polla enorme, así que pude divertirme con él. Nos sentamos en una de las exhibiciones y follamos en ese lugar. Cuando terminamos, me dejó ir con toda la ropa.