Cómo acabé durmiendo en la cama de la mejor amiga de mi hermana
Seguramente habremos bebido los dos bastante alcohol, porque después de la última pijamada en casa, acabé durmiendo en la cama con la mejor amiga de mi hermana. De repente, me vi desnudo, masturbándome, con ella al lado cubierta solo con sus braguitas. ¡Qué tetas mas ricas tenía la empollona cuatro ojos! Los dos estábamos borrachos y cachondos, así que no tuvimos que intercambiar muchas palabras para ponernos de acuerdo en que era la noche perfecta para echarnos un polvo juntos. La putita se puso a comerme la polla hasta dejármela dura como una roca y acabé follándomela como deseaba desde hacía mucho tiempo.