Conseguir que se la folle un jovencito le costó el culo a la abuela

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Un buen día la abuela se levantó cachonda y, cansada de tener que hacerse la paja mirando videos porno en internet, decidió buscarse un jovencito bien viril y con una buena polla. Necesitaba que se la follaran. Hacía tanto que no le echaban un buen polvo que andaba desesperada, así que salió a la calle hecha una puta y se ligó a un chaval en el centro comercial. Rápidamente lo invitó a su casa y, allí, se convirtió en su perra sumisa. El morbo del tío era follarse ancianas y humillarlas transformándolas en golfas insaciables, así que se la folló bien duro y por el culo, a pesar de que hasta entonces la vieja lo tenía virgen. La virginidad del ojete fue el precio que tuvo que pagar para que se la volvieran a follar, y la verdad es que no le supo nada mal.