Dos putas esperan a Alex Marin en el hotel desnudas

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Me he merecido unas vacaciones durante mucho tiempo y, sinceramente, no tenía intención de tomarlas con mi esposa. Quería irme solo por al menos un fin de semana, mientras mi esposa se queda en casa y cuida a los niños, yo voy a la playa y contrato prostitutas. Le conté a mi mejor amigo sobre mis planes y me dijo que quería venir conmigo. El mismo día que llegué al hotel, mi amigo ya había contratado a dos preciosas escorts. Ambos son muy atrevidos y están dispuestos a consentirme y hacer lo que les pida. Las perras parecían derretidas por mi polla, y solo lamían mis bolas.