El hijastro de Syren De Mer se tentó con sus enormes tetas

El hijastro de Syren De Mer se había acercado tanto a la madrastra que, por primera vez, su mirada se detuvo en su escote. Jamás había advertido que la mujer de su padre tenía un par de tetas increíbles. Redondas, firmes, ideales… perfectas para chupárselas durante toda la tarde. Cuando la morena se dio cuenta de que el hijastro se estaba poniendo cachondo, recordó que el marido le había puesto los cuernos varias veces y pensó en que follarse al hijo era una excelente forma de vengarse. Pero claro, ese no fue el único motivo por el que se lo folló. Ya hacía mucho tiempo que la guarra andaba con ganas de regalarle al hijastro una de sus maravillosas mamadas.