El vecino adora el coño peludo de la anciana de al lado
El vecino de esta abuela está enloquecido con su coño peludo. Desde la primera vez que la ha visto desnuda ha quedado flipando en colores. La vieja había salido a colgar la ropa en bolas sin darse cuenta de que el chaval podría verla, así que cuando lo pilló espiándola se murió de vergüenza y se metió en la casa. A los dos minutos, el vecino estaba pegando en la puerta de la anciana y acabó follándosela. Desde entonces, cada vez que el tío está caliente, en vez de hacerse una paja va a buscar a la vecina para follársela sin mediar palabra. Está tan obsesionado que está convencido de que ese chocho sin depilar le pertenece.