Empecé el año follando con la chupa pollas de mi tía
La fiesta de noche vieja había terminado tan tarde, que por la mañana los únicos que estábamos despiertos éramos mi tía y yo. Era lógico, ya que éramos los únicos que no habían acabado la noche follando. Era nuestra oportunidad de empezar el año nuevo echándonos un buen polvo, y por suerte fue mi tía la que tomó la iniciativa cuando se arrodilló frente a mi rabo y se puso a hacerme una mamada. ¡Qué buena que es la zorra chupando pollas! Tuve que contenerme para no correrme dentro de su boca y poder follármela. ¡Casi le hago tragar toda mi corrida antes de probar su coño!