Encontré los juguetes sexuales de mi tía y la chantajeé
Si estaba tan cabreado por tener que ir a buscar las maletas de mi madre a la casa de mi tía, era porque no sabía que acabaría follándomela. Mientras las buscaba, abrí el armario y me encontré con unos cuantos juguetes sexuales que me sorprendieron de verdad. Mi tía tenía esposas, arneses, consoladores, látigos… era toda una adicta al BDSM. Cuando ella entró en el cuarto y me pilló con sus cosas en la mano, me ordenó que se las devolviera pero yo, sin que me chupara la polla antes y me dejara follarla, no pensaba hacerlo. ¿Cómo iba a perderme la oportunidad de chantajearla y follármela?