Era evidente que mi hermanastra quería que le follara el culo
Despertar con la polla dura dentro de la boca de mi hermanastra no es algo que me suceda todos los días. De hecho, era la primera vez que me pasaba. Ella ya me habia advertido que algún día me sorprendería y que tarde o temprano mi rabo iba a ser suyo, pero yo la había tomado en broma. Evidentemente hablaba en serio, porque cuando abrí los ojos me estaba chupando la polla como una zorra desesperada. Pero ese solo sería el principio, ya que después me levanté, la puse de espaldas contra la pared y, cuando estaba por penetrarle el coño, separó sus nalgas ofreciéndome el agujero del culo bien abierto. ¡Por supuesto que la enculé, y bien duro! La guarra se estaba buscando que le petara el ojete y lo consiguió.