Esta guarra aprendió que el sexo no es lo mismo frente a las cámaras

Esta jovencita cachonda se creyó que porque ya era mayor de 18 años, tenía buen cuerpo, era muy bonita de rostro y le encantaba follar, le sería muy fácil dedicarse al porno. Pobre ilusa. ¿Cómo se le pudo haber ocurrido que el sexo frente a las cámaras es igual que en la intimidad? En su primer casting porno se lo hicieron entender. La trataron como a una perra, dándole órdenes todo el tiempo, y por primera vez sintió la indiferencia de los hombres al quedarse completamente desnuda. Recién después de hacerle chupar la polla, cuando se la empezaron a follar duro por detrás, se sintió un poco deseada. Sin embargo, hasta el momento en que acabó de hacer la mamada, todo el tiempo pensaba en irse.