Girando la botella terminamos montando una orgía
El juego de la botella se fue poniendo cada vez mas caliente a medida que nos tocaba besarnos con nuestras amigas y nos íbamos quitando la ropa. Para cuando empezamos a quedarnos desnudos, ya todos estábamos demasiado cachondos, y mi amigo acabó yéndose a la habitación con una de las chicas. Yo seguí jugando con las otras dos, quienes no dudaron a la hora de morrearse, tocarse y comerse los coños cada vez que les llegaba el turno. Al final, terminamos montando un trío, así que pude follarme a las dos juntas y disfrutar de que me mamaran la polla a dúo.