La gamer Kali Roses no deja de jugar para follar con el novio pero si con el amigo polludo
El novio de Kali Roses está desesperado desde que la rubia descubrió los videojuegos. Se ha convertido en una verdadera gamer, y se pasa incontables horas frente a la pantalla jugando, dejando de lado todo lo demás. Eso incluye por supuesto a su novio, que ni enseñándole la polla mientras le mete los dedos en el culo consigue llamar su atención. Su compañero de cuarto, en cambio, ha encontrado la forma de sacarla de la Playstation. Es que tiene un rabo tan grande que, apenas la rubia lo vio, se puso a mamárselo. Obviamente, acabó follándosela como nunca nadie se la había follado. Pobre el cornudo del novio. Después de ese polvo, ya no lo necesita para nada.