La latina Vayolet Fox se coge al capataz nuevo
El nuevo capataz no estaba muy seguro de lo que le convenía hacer. Por un lado, recién había conseguido el trabajo y quería cuidarlo como si fuera oro, pero por otro, la mujer del jefe acababa de descubrirlo jugando al billar. Ella también era su jefa, así que tenía el poder de echarlo, pero prefirió ponerse a jugar con él. De pronto se quitó la camiseta y la falda, quedándose en tetas y bragas. Se arrodilló delante del chaval, sacó su pija y se puso a chupársela. El capataz no tenía otra opción más que obedecerle y cogérsela. Después de todo, la latina no estaba nada mal… el único problema era que, a partir de ese día, se convertiría en su esclavo sexual y siempre viviría con el miedo de que su jefe se entere de que se estaba cogiendo a la mujer.