La tetona Emma Butt provoca al hijastro Sam Bourne para que se la folle
La tetona Emma Butt le pidió al hijastro que le diera unos masajes y el chaval, acostumbrado al pudor y la timidez de las mujeres maduras, le ordenó que se acostara sobre la camilla sin exigirle que se quitara nada. La madrastra, sin embargo, enseguida sacó a relucir sus enormes tetas. Estaba claro que lo estaba provocando y, en realidad, los masajes le importaban tres cojones. Sam Bourne, el hijastro, le hizo masajes hasta donde pudo. Después, le tocó follársela, comerle el coño, chuparle las tetas y darle de mamar la polla. La zorra se descontroló, tomó las riendas de la situación y, de ahí en más, todo fue sexo y nada más.
