Latina Kitty Caprice necesita dinero y pretende conseguirlo haciéndole una mamada al jefe

Hoy la bella latina, Kitty Caprice, vino a mi despacho. La mujer necesitaba dinero urgentemente y quería vender algunos teléfonos móviles. Pensé que eran pocos, pero ella trajo muchos. Esto era muy sospechoso, y pensé que eran teléfonos móviles robados. Le pregunté de dónde los había sacado, pero fue muy inexacta en sus respuestas. Parecía que necesitaba ayuda desesperadamente, pero no podía arriesgarme a vender cosas robadas. No quería comprometer la seguridad de la empresa. Entonces, para ayudarla, le ofrecí otro tipo de negocio. Un acuerdo sexual. Si ella me hacía una rica mamada, podría darle el dinero que necesitaba. El trato fue rápido y fácil, ella quería el dinero y yo necesitaba algo de placer.