Le compré la lavadora a mi vecina y de paso me la follé
Cuando mi vecina puso en venta la lavadora, supe que estaba ante una oportunidad única de entrar en su casa. Eso no tenía nada de interesante si no fuera porque era la única forma de poder ligármela y follármela allí mismo. ¿Sería que al fin cumpliría mi sueño? Le tenía tantas ganas a esa latina putona que, sabiendo que andaba falta de dinero, no me sería para nada difícil convencerla de que, al menos, me diera una mamada. ¡Y vaya chupada de polla que me dio! Se ve que tenía mas ganas de follarme que yo a ella, porque acabamos echándonos un polvo de muerte.