Lucy Love complace al abuelo con un polvo inolvidable
Ese fin de semana le tocaba a Lucy Love ser quien atendiera al abuelo, quien después de un accidente estaba obligado a andar con muletas. El anciano necesitaba asistencia para todo, inclusive para ir al baño. Fue la primera vez que lo acompañó a mear cuando sucedió lo que nadie se esperaba: Que el viejo acabara follándose a la nieta. Mientras la rubia le tenía la polla apuntando al váter, los dos comenzaron a excitarse y la guarra se puso a hacerle una mamada. Ya no había vuelta atrás. El abuelo llevaba varias décadas sin follar, y volver a tener sexo con una tía tan joven y guapa era una oportunidad que no podía desaprovechar.