Mamá experimentando su primer anal con su hijo cachondo
Como es un adolescente, mi hijo no me respeta. Se ha unido a una pandilla y hace lo que quiere. Fuma, bebe y quién sabe qué más hará cuando esté con esas personas. Su nivel de grosería es tan alto que ya no respeta mi hogar o mi cuerpo. El otro día estaba hablando por teléfono cuando llegó de repente, era evidente que estaba borracho. Se me acercó y tomó mi teléfono, me sacó la falda y me pegó. Cuando comenzó a lamerme las nalgas, sabía que las cosas terminarían mal. Es imparable cuando está en ese estado. Lo dejé hacer lo que quería, así que se cansó rápidamente pero nunca se detuvo. Metió sus dedos en mi coño y luego tuve que darle una mamada. Él me folló por un tiempo y el agujero en mi culo también lo penetró.
