Marley Brinx finalmente se dejó follar por el hermanastro
De tanto perseguir a Marley Brinx, finalmente el hermanastro tuvo su merecido premio. El chaval estaba obsesionado con la pobre Marley. La espiaba en el baño mientras estaba meando y hasta cuando se estaba duchando. Ella lo sabía porque ya lo había pillado e, incluso, se había desnudado por completo delante suyo para que se sacara las ganas de verle las tetas, el coño y el culo. Eso, por el contrario, solo sirvió para que se calentara más, así que esa tarde, mientras ella se estaba masturbando con un enorme consolador y un masajeador Hitachi, él entró sigilosamente en el cuarto, le metió la polla en el chocho en lugar del consolador sin que se diera cuenta y acabó follándosela como tanto estaba deseando.