Melanie Hicks se inspira en Halloween para follar con mas ganas

Melanie Hicks estaba encantada de la vida. La casa estaba perfectamente ambientada para la noche de Halloween. La hija y el padre lo habían hecho a la perfección. Calabazas, telarañas, esqueletos, fotos, cuadros y hasta la manta y las almohadas. Todo lo que hacía falta para que la hija tuviera su mejor noche de brujas y, por supuesto, para que la zorra de Melanie se pusiera cachonda, se inspirara y le dieran tantas ganas de follar que, apenas entraran en el cuarto, se quitara la ropa, empezara a tocarse y, entre mamadas y chupadas de coño, acabaran follando durante el resto de la tarde.