Mi amigo no estaba en la casa pero la gordita putona de la novia sí
Yo no sabía que mi amigo no estaría en la casa cuando lo fui a visitar de sorpresa, pero la verdad es que me alegré. Las últimas veces que habíamos estado junto con su novia, sentí que la guarra me coqueteaba y me provocaba sin que él se diera cuenta, y ahora que estábamos los dos solos podía comprobar mis sospechas. Definitivamente estaba en lo cierto. La muy zorra se moría de ganas de que me la follara, y fue la que dio el primer paso, dándome un morreo apenas entré por la puerta. Cinco minutos después, la tenía desnuda a cuatro patas en la escalera esperando a que le diera duro por detrás. Después me la chupó, fuimos al cuarto y seguí follándomela hasta que mi amigo la llamó para avisarle que estaba en camino.