Mi novia al fin cumplió su fantasía de probar el sexo interracial

Se lo prometí cuando cumplimos un año de noviazgo y ayer, para nuestro tercer aniversario, se lo cumplí. Mi novia por fin pudo probar el sexo interracial como siempre quiso, gracias a que yo mismo le conseguí a un negro polludo para que se la follara. En realidad, si la ayudé fue porque de esa manera podría estar en el medio y evitar que se ligara a un negro que la enamorara. Este era un poco gordo y bastante mayor que ella, así que le venía bien para un polvo y nada más. La sorpresa que se llevó cuando entró a casa fue tremenda. El negro la estaba esperando para follársela. Ella, en cuanto se dio cuenta de que todo era un plan montado por mí, se puso a comerle la polla como una zorra desesperada.