Mi novia me confesó que se folló al masajista

Cuando mi novia me confesó que se había follado al masajista sentí una sensación muy extraña, mezcla de cabreo y excitación. Por un lado me enojaba mucho que me hubiese engañado. Estaba convencido de que nunca tendría los cojones de ponerme los cuernos con nadie. Sin embargo, el hecho de que hubiese sentido la necesidad de contarme la verdad, me consolaba bastante. Por otro lado, la polla se me puso increíblemente dura cuando empezó a contarme los detalles. Resultó ser que el chaval, al tenerla en bolas sobre la camilla, empezó a masajearle las tetas y la puso tan cachonda que ella sintió la necesidad de comerle la polla. Después de habérsela mamado, el tío decidió follársela y ella, que ya estaba a mil por hora, se entregó por completo.