Nelly Kent le pide al compañero de cuarto que la folle pero no la bese
Nelly Kent abrió la puerta de la casa y se encontró con una sorpresa increíble. Su compañero de cuarto era un hombre mayor que no se parecía en nada a la jovencita universitaria con la que se imaginaba que compartiría el hogar durante los próximos meses. Para Nelly no existía otra forma de convivir con un hombre que no fuera follando, pero ella estaba de novia. Ante semejante dilema, la guarra decidió provocarlo hasta que el tío se la follara y, desde entonces, pasárselo follando y mamándole la polla todos los días, pero para no sentirse totalmente infiel, le pidió que nunca la besara.