Preparada para un anal muy intenso con creampie incluido
En nuestras charlas previas, mientras nos estábamos conociendo, mi novia se cansaba de jurarme una y otra vez que el sexo anal no le gustaba nada. Siempre, sin excepción, hacía todo lo posible por evitarlo. Sin embargo, apenas empezamos a salir, se enamoró tan fuerte de mí que un día se me apareció vestida como una zorra y con un plug anal metido hasta el fondo. La guarra había descubierto la manera de dilatarse el culo antes de ser enculada. Ese día vino preparada para que le petara el ojete. ¡Qué emoción! No me esperaba romperle el culo tan pronto, y aquella tarde acabé taladrándoselo hasta llenárselo de leche.