Se follaron a la secretaria rubia como castigo y le encantó
Hacía días que venían desapareciendo objetos de valor de la oficina y, cuando uno de los jefes creyó estar completamente seguro de que la ladrona era la rubia, le pidió que le enseñara lo que llevaba en el bolso y la pilló. La pobre empezó a pedir que la perdonara y sus gritos llamaron la atención del otro jefe. Frente a los dos, prometió hacer lo que fuera a cambio de que le dieran otra oportunidad mientras se quitaba la ropa. Los jefes ni lo dudaron. La rubia estaba demasiado buena como para rechazarla. Primero la pusieron a mamarles las pollas, después se la follaron por turnos y, para el final, le hicieron la doble penetración. Después de romperle el coño y el culo, se corrieron sobre la mesa y la obligaron a limpiarla con la lengua. A la zorra le gustó tanto que ya está pensando en volver a robar…