Maneja el mando de la televisión a fuerza de sexo con el hermanastro
Esta jovencita morena ya se acostumbró a que, para tener el mando de la televisión, tiene que darle algo a cambio al hermanastro. La primera vez que riñeron por el tema, él no se lo quería dar hasta que ella, bien zorra, sacó su polla y se puso a hacerle una mamada. Con el hermanastro concentrado en el sexo oral que le estaba practicando, ella pudo poner lo que quería en el televisor. La segunda vez él se puso más estricto. Después de haber probado las mamadas de la hermanastra, quería pasar al segundo nivel, así que la guarra tuvo que sentarse a cabalgar sobre su polla para quitarle el mando. Ahora ya sabe. Cuando quiere el mando, no le queda otro remedio que tener sexo con el hermanastro…