El abuelo entendió rápido las señales que le estaba dando la nieta
La nieta de este viejo se preguntó si su propio abuelo sería capaz de caer en la tentación de follársela como todos los chavales a los que había provocado en su vida y lo puso a prueba. Estaba convencida de que sería el primer hombre en rechazarla, y estaba de acuerdo con eso. Sin embargo, también estaba dispuesta a ceder si el anciano se animaba a hacerle algo, y apenas ella empezó a mover el culo el viejo se levantó de la silla para tocárselo. El anciano no era ningún tonto, así que en cuanto se dio cuenta de que la nieta quería polla, se la folló sin vueltas.