Gorda madura sale de la ducha para follarse al amigo del hijo
La gorda madura no podía creer que el amigo de su hijo se le hubiera metido en el baño mientras se estaba duchando. El negro se moría de las ganas de mear y no le importó que ella estuviera adentro. Para la madura, ver semejante polla era una bendición. Siempre había deseado follar con un negro polludo pero nunca pensó que sería el amigo de su hijo quien le cumpliría la fantasía. Por las dudas, y antes de que él se arrepintiera y se saliera del baño, la guarra salió de la ducha y se le echó encima. No podía dejar pasar la oportunidad y aprovechó ese rabo hasta sacarle la última gota de leche.