Tres pollas negras para una madre infiel en la noche de Halloween
La noche de brujas es la favorita de esta zorra infiel. Con la excusa de que Halloween le trae muy malos recuerdos, consigue que su marido se lleve a los niños toda la noche a buscar dulces y a pasearse con sus disfraces por la plaza del pueblo. Eso le deja varias horas libres, quizás las únicas de todo el año, para aprovechar al máximo. Entonces, la guarra llama a todos sus amigos para que vayan a follársela. Este año, casualmente, los que estaban disponibles eran tres negros polludos. La casada se dio el gusto de masturbarlos y mamarles bien las pollas antes de que comenzaran a penetrarla, ya que sentía muchos deseos de tocar y chupar esos rabos negros.