El prestamista mafioso desnudó a la esposa del deudor para amenazarlo
Esta asiática casada vivió una pesadilla por culpa del marido. El gilipollas había pedido dinero prestado a un prestamista mafioso y no se lo había devuelto. Para colmo no le atendía el teléfono ni le devolvía los mensajes. En cambio, se lo pasaba huyendo, así que el mafioso decidió darle una lección. Esa mañana, fue a la casa sabiendo que la esposa estaba sola. La obligó a llamar al esposo para avisarle que él estaba allí y que tenía dos horas para juntar el dinero. Cuando el hombre le dijo que lo esperara hasta el día siguiente, le hizo cortar la llamada y le quitó lentamente la ropa a la mujer hasta dejarla completamente desnuda. Primero la camisa, después el sujetador, luego la falda y, por último, las bragas. Después de tomarle unas fotos desnuda, se marchó. Más vale que el esposo haya conseguido el dinero al otro día…