Jovencita turista follada por dinero en público al aire libre
Perdida en una calle de una ciudad desconocida, esta turista jovencita se sintió aliviada de que alguien se acercara a hablarle. Claro que, siendo joven y guapa, debió suponer que la intención no era ayudarla sino follarla. Inocente como pocas, la morena se dejó seducir atraída por las supuestas ventajas de follar con ese desconocido. Allí nadie la conocía, nadie se enteraría y, por supuesto, el tío le pagaría. Así fue como se dejó llevar detrás de los arbustos y se puso a comerle la polla al chaval hasta dejársela dura como un tronco. Después, como era de esperar, el tío se la folló y le dio a elegir en que parte de su cuerpo quería que se corriera. Ella, que estaba a cuatro patas, eligió la espalda. No fuera cosa que se corriera más abajo y acabara embarazada…