La fantasía de la gorda era follarse a un negro delante del marido
Esta gorda tetona nunca le ocultó al marido sus deseos más ocultos. Ansiaba con todas sus ganas que un negro con una buena polla se la follara, y si era delante del esposo, mejor aun. Lo que no quería era forzar la situación, así que esperó pacientemente a que la oportunidad se le presentara. Cuando el día llegó, le contó al marido que había conocido a un negro que la coqueteaba todas las tardes y el hombre aceptó, resignado, que el día de ponerse los cuernos había llegado. Lo bueno es que le gustó mucho ver a su mujer gozando tanto. Él hacía muchos años que no la ponía tan cachonda, y su coño nunca antes había recibido las embestidas de una polla tan grande y dura como la de ese negro.