Mi jefa me da un aumento a cambio de sexo
La respuesta de mi jefa me dejó tieso. Cuando le fui a pedir un aumento de sueldo, me empezó a contar que acababa de separarse, que se sentía sola, que le faltaba apoyo sentimental, que estaba estresada y que necesitaba unos masajes. Enseguida me di cuenta de que, en otras palabras, me estaba pidiendo polla. Ella es una latina madura un poco gordita, pero con un lindo culo y unas buenas tetas, así que empecé a masajearla mientras le acercaba el rabo a la cara para ponerla cachonda y a los dos minutos ya me la estaba mamando. Entonces, la acosté sobre la mesa con el culo en pompa, la penetré y le eché un polvo de muerte para conseguir mi aumento sin tener que currar un solo segundo de más.
